feb
22
2013

¡La escuela toma parte!

Ya hemos mencionado que uno de los grandes retos de Social Dreamers es promover la cultura emprendedora, de ahí que no podamos dejar a un lado a la escuela.

Cuando ponemos el foco de atención en ella, leemos, oímos y escuchamos que nuestros jóvenes están siendo educados en un sistema educativo diseñado en otro tiempo que nada tiene que ver con el momento actual que estamos viviendo.

Si bien es cierto que, el aprendizaje a lo largo de la vida cada vez tiene más peso y es considerado una responsabilidad individual, no cabe duda que la sociedad tiene la tarea de establecer las bases y de equipar a la juventud de las competencias claves necesarias.

Es aquí donde el ámbito educativo formal cobra importancia, teniendo como papel fundamental capacitar a adolescentes y jóvenes en competencias claves que les ayuden a tener una vida personal satisfactoria, además de poder liderar sus propios proyectos.

No cabe duda, que el profesorado también es consciente de la importancia que tienen las competencias, de la necesidad que hay de reinventar el sistema educativo y de la importancia de ponerse a ello cuanto antes.

Sirva como ejemplo el centro escolar Santa María de Portugalete, con el que llevamos colaborando durante dos cursos escolares no sólo en torno a las competencias emprendedoras, sino también en el inicio y seguimiento de proyectos de transformación social liderados por escolares de Educación Primaria y Secundaria.

Tras dinamizar cuatro talleres de entrenamiento en habilidades emprendedoras, el alumnado de Primaria decidió llevar a cabo su propia transformación dentro del centro escolar. Una transformación que pasaba por mejorar el día a día en el propio centro y cambiar algunos aspectos que afectaban a toda la comunidad educativa.

Decidieron mejorar la convivencia en el patio escolar, ya que a su juicio los más pequeños se encontraban indefensos ante los mayores y la forma en que éstos se comportaban en el patio. Destacaban los balonazos, las discusiones entre unos y otros, el no mirar donde estaban los pequeños, tirar basura al suelo, etc.

Como respuesta a todo esto lideraron una iniciativa de sensibilización que pasaba por implicar a toda la comunidad educativa, desde el equipo directivo hasta a las madres y a los padres.

Un pequeño ejemplo que nos dice que algo estaremos haciendo bien.

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