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2012
Un mundo veloz y en constante cambio. ¿Debe ser así?
Dentro del Ciclo “Aprendizaje y Emprendimiento: el reto de la Inteligencia Emocional”, la Fundación Botín presentó la semana pasada en Santander a Ignacio Martín Maruri, profesor titular de Liderazgo y Cambio Organizacional en la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile y consultor de Cambridge Leadership Associates (CLA) en América Latina y España.
Comenzó su ponencia sobre Liderazgo e innovación: promoviendo culturas de cambio situándonos en un mundo en cambio y cada vez más rápido. Durante una hora, el ponente analizó los diversos problemas y sobre todo las soluciones que se llevan a cabo para solventarlos. Así, afirmó que es normal tener reticencias a los cambios y que el tiempo es el recurso más valioso para las organizaciones. También diferenció entre:
- Desafio técnico, en el cual se conoce la solución antes de que surja el problema.
- Desafio adaptativo, donde para alcanzar la solución se deben desarrollar aprendizajes, enfrentar pérdidas y experimentar varias opciones hasta llegar a la solución.
Una vez presentados estos elementos, Ignacio afirmó que el liderazgo es un proceso por el cual el líder se enfrenta a los diferentes tipos de desafíos que sufre un grupo. Y según él, un buen líder es aquel en el que el grupo confía cuando se deben afrontar desafíos: tanto técnicos como adaptativos.
Obvio y sencillo, pero se complica cuando, según Ignacio, resulta que todos los grupos esperan respuestas técnicas a sus problemas. Es decir, respuestas conocidas, protocolizadas o estandarizadas de antemano que solucionen el problema. Pero, como dijimos con anterioridad, hay soluciones que no existen o no se conocen: las de los desafios adaptativos. Y es aquí cuando es necesario un buen líder que sepa motivar a su grupo para:
- desarrollar aprendizajes,
- enfrentar pérdidas,
- y experimentar varias opciones hasta llegar a la solución.